El aprendizaje basado en proyectos, problemas y retos: cuándo utilizar cada uno con Genially

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¿Sabrías decirme qué diferencias hay entre los colores malva, púrpura y morado? Si eres como yo, es muy posible que antes de responder tengas que buscar en internet imágenes de cada uno para apreciar sus diferencias.

Pues lo mismo pasa a veces con las metodologías activas de aprendizaje. Cuando hablamos de metodologías que comparten objetivos y varios elementos de su puesta en práctica, la cosa se complica. Y si también comparten algunas de sus siglas, ¡ya ni te cuento!

Es el caso del Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), el Aprendizaje Basado en Problemas (ABProblemas) y el Aprendizaje Basado en Retos (ABR). Todas estas metodologías comparten algo que nos encanta: sitúan al estudiante en el centro del aprendizaje y lo convierte en protagonista. Pero cada una tiene sus matices.

No te podemos garantizar que al final de este post domines las gamas cromáticas y sepas distinguir entre malva y morado. Pero sí tendrás mucho más claro en qué consiste el ABP, ABProblemas y ABR. ¡Ah! Y también descubrirás las mejores plantillas y consejos para llevar estas metodologías activas a tu clase con Genially. ¡Vaaaamos allá!

Aprendizaje basado en Proyectos, Retos y Problemas: ¿qué tienen en común?

Antes de continuar con las ventajas de estas tres metodologías activas , queremos recalcar una cosa: no tienes por qué decidirte por una sola. A lo largo del curso escolar, y en función del tema que toque enseñar, de los recursos a tu disposición o de las competencias que quieras desarrollar, puedes decidirte por una u otra. ¡En la variedad está la diversión!

Además, como tienen varios elementos en común, al alumnado le resultará mucho más sencillo trabajar con ellas a lo largo del curso y adaptarse a la que toque en cada momento. Te asombrará lo que tu clase puede llegar a hacer con los materiales y herramientas adecuadas. Y aquí es donde entra Genially 😉

Podemos decir que tanto en el Aprendizaje basado en Proyectos, como en Problemas y en Retos:

  1. Alcanzar ciertas competencias es tan importante como adquirir conocimientos. Hasta hace no mucho, el foco se situaba en los contenidos y en demostrar la retención de información. Ahora, a través de estas metodologías activas, el objetivo es también desarrollar la creatividad, la capacidad de trabajar en equipo o el pensamiento crítico. Porque los conceptos teóricos se pueden olvidar, pero las habilidades y actitudes perduran en el tiempo
  2. El alumnado está siempre en el centro del aprendizaje. Cada estudiante se involucra, aporta su visión y conecta lo que aprende con su vida real fuera del aula. Aprende de manera práctica conocimientos y habilidades que le servirán en un futuro, tanto en lo personal como en lo académico. 
  3. El profesorado actúa como un elemento facilitador o guía, dejando mucha más autonomía al alumnado. Adiós a las clases magistrales en las que el docente era protagonista. Ahora es diferente: cada docente pone a disposición del alumnado todo lo que necesite, pero no interviene si no es necesario.
  4. Se trabajan habilidades de orden superior, a través del análisis, creación y evaluación de las soluciones al reto que proponga el alumnado. 
  5. Estas metodologías preparan al alumnado para el mundo laboral. No tenemos 100% claro cuáles y cómo serán las profesiones del futuro, pero sabemos que trabajamos habilidades que permitan al alumnado desenvolverse con éxito ante cualquier reto profesional, como la resolución de problemas o habilidades de comunicación e interpersonales.
  6. Permiten trabajar varias asignaturas o temas a la vez. Con ello, flexibilizamos la enseñanza, trabajamos de forma más fluida en los objetivos didácticos y sacamos más partido a las horas lectivas.
  7. Aumenta la motivación y participación del alumnado: compartir proyectos, superar problemas, crear sus propios productos y aportar a su manera impacta de forma muy positiva en su autoestima. 

Genial, ya hemos visto por qué es buena idea usar metodologías activas como ABP, ABProblemas y ABR en nuestras clases. Pero, ¿cuándo será mejor utilizar cada una? Como todo, dependerá del contexto y de lo que buscamos conseguir en el alumnado. Sigue leyendo, que esto se pone interesante…

ABP, ABProblemas y ABR: ¿cómo llevarlo a nuestras clases?

Para llevar a nuestras clases con éxito cualquiera de estas metodologías, lo siguiente será saber cuál nos interesa más en cada momento. Echemos un vistazo a lo que nos ofrece cada una en base a su enfoque, proceso de aprendizaje y producto final.

¿Necesitas ideas para tus clases de ABP, ABProblemas y ABR? ¡Pues apunta! Te proponemos algunas actividades y las mejores plantillas de Genially para lograr experiencias de aprendizaje chulas, chulas. 

Aprendizaje Basado en Proyectos

Propón a tus estudiantes algo que pueda hacerles ilusión, como mejorar el patio de la escuela y convertirlo en un parque. Para ello, deberán investigar sobre otros parques de su provincia, medir su patio para averiguar qué elementos y plantas podrían acoplar y comenzar una investigación sobre cómo y dónde adquirirlos.

El producto final podría ser un proyecto con su propuesta, en forma de producto digital. Lo siguiente es aún más emocionante: podrán presentarla ante la escuela y otros organismos de la comunidad, como el ayuntamiento. 

Para llevar a cabo esta y otras ideas en tus clases de ABP, te traemos no una, sino dos plantillas listas que te facilitarán mucho el trabajo.

La primera es un canvas para planificar tus proyectos con ABP:

La segunda es una presentación interactiva que cada grupo podrá personalizar a su gusto:

Aprendizaje Basado en Problemas

Te explicamos un ejemplo de ABProblemas que puedes aplicar fácilmente, ya que se trata de una situación que, aunque sea ficticia, podría darse en cualquier centro educativo. 

Reúne a tu clase y plantea lo siguiente: una escuela sufrió un incendio hace poco y hubo problemas durante la evacuación. Empujones, gente corriendo sin saber dónde ir, puertas bloqueadas… Aunque no hubo nadie herido de gravedad, necesitaron atención médica.

¿Qué pudo fallar? ¿Cómo podría haberse evitado? ¿Qué podemos hacer para que esto no pase en nuestro centro? A partir de esas preguntas, el alumnado puede investigar el plan de evacuación de su escuela, aprender las señales de seguridad y conocer dónde está cada salida de emergencia. Con ayuda del profesorado, pueden contactar con los bomberos e invitarles a dar una charla ante su escuela.  

Ahora no solo sabrán qué hacer en caso de incendio, también habrán desarrollado sus habilidades de investigación, pensamiento crítico, comunicación y trabajo en equipo. ¿Quién da más?

Para ayudarles durante el proceso, nada como los recursos interactivos, visuales y sencillos. Siempre podrán recurrir a ellos cada vez que necesiten consultar información. Utiliza una infografía como esta:

Aprendizaje Basado en Retos

Podemos llevar el ABR a nuestro aula con un tema tan relevante hoy en día como el ahorro energético: ¿Por qué debemos ahorrar energía? ¿Cómo impactaría en nuestras vidas?

A partir de ahí, surge un reto tan interesante como necesario: crear un plan de ahorro energético para el centro educativo y acompañarlo de una campaña para promoverlo en la comunidad. El objetivo: que más centros de los alrededores tomen conciencia y creen sus propios planes de ahorro energético.

Suena bien, ¿no? ¡Pues a por todas! Lo primero de todo, será guiar al alumnado en la resolución de la pregunta problematizadora, a través de información o pistas que les hagan pensar. ¿Qué tal si lo haces a través de un escape como este? 

Después, para  que la campaña de concienciación sea un éxito y capte la atención, podemos crear vídeos, presentaciones o publicar un blog con contenido interactivo. 

Como ves, cada una de estas tres metodologías activas cumple diferentes objetivos. Por eso, no tienes por qué decidirte por una sola: combínalas y escoge la que mejor encaje en cada momento, materia o contexto. En Genially encontrarás un montón de plantillas. ¡Personalízalas y dale un toque WOW a tus sesiones de aprendizaje activo!

Ruth Martín
Ruth Martín
Si no te equivocas de vez en cuando, es que no estás aprendiendo lo suficiente

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2 comentarios

    1. ¿A que sí, Celia?
      Implantar este tipo de aprendizajes y metodologías es la mejor manera de desarrollar el pensamiento crítico y otras habilidades del alumnado, ¡y además es superdivertido!
      Que tengas un día genial 🙂

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