Curación de contenidos para gourmets: proceso, herramientas y mejores prácticas

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La curación de contenidos es la estrategia de los gourmets del contenido. Es la forma de conseguir aportar auténtico valor a tu comunidad y de crear expectación en torno a todo lo que publiques. 

Los conceptos ‘curación de contenidos’ y ‘contenido de calidad’ son inseparables. ¿Tú también quieres ofrecer a tu comunidad solo lo más top? Aquí descubrirás cómo lograrlo.

¿Qué significa curación de contenidos?

Curación de contenido es el proceso de buscar, seleccionar, adaptar y distribuir contenidos a través de los canales online de una marca con el fin de mejorar su reputación, visibilidad, tráfico y posicionamiento SEO. Es una estrategia de marketing de contenidos.

En otras palabras, curar contenidos consiste en escoger solo lo mejor de todo el maremágnum de contenidos que circula por internet y procesarlo para añadirle valor antes de ofrecérselo a tu comunidad. El contenido curado se distribuye a través del blog o la web de tu marca, sus redes sociales o su newsletter.  

Como marca, tienes un montón de canales con espacio ilimitado para la comunicación: la idea es utilizarlos de forma provechosa para ti y tu público, de manera que el contenido que publiques contribuya a tus objetivos estratégicos. Ofrecer contenidos interesantes y de calidad te ayudará a crear comunidad, ser relevante, posicionarte como referente y lograr la atención de tu público, además de mejorar tu posicionamiento web.

Existe bastante confusión en torno a la expresión ‘curación de contenido’ que, para empezar, es un barbarismo. Es una traducción literal del anglicismo ‘content curation’, que en realidad no tiene mucho sentido en español, aunque a estas alturas su uso ya se ha generalizado. 

Muchas veces se confunde la curación de contenidos con otras actividades que, también se llevan a cabo con el objetivo de llenar de publicaciones los canales de comunicación de una marca, pero que no aportan tanto valor ni permiten obtener los mismos resultados. Por eso, además de definir qué es curación de contenidos conviene también aclarar qué no es.

¿Qué NO es curación de contenidos?

La confusión en torno al concepto ‘content curator’ lleva muchas veces a pensar que seleccionar el contenido que se comparte utilizando una herramienta para monitorizar las publicaciones de determinadas fuentes es sinónimo de curar contenido. 

Curar contenido es mucho más que eso. Robin Good lo expresa de forma brillante en este artículo.

En realidad, el ingrediente fundamental para que la estrategia funcione es el factor humano, el punto de vista de la persona que realiza la curación.

  • Agregar noticias de determinadas fuentes y republicarlas sin pulir no es curar contenido y no dará resultado a largo plazo.
  • Poner el foco en automatizar la búsqueda y selección de contenidos para dedicar el menor tiempo y esfuerzo posibles no es curar contenido.
  • Pensar en una estrategia de masas tampoco es curación de contenidos. Dirigirse a un nicho de mercado y utilizar solo el contenido más selecto está en la definición de ‘content curation’ y está directamente reñido con las grandes cantidades. 

Si piensas en una experiencia gourmet, seguramente visualizarás un plato con una pequeña cantidad de comida deliciosa presentada artísticamente en el centro, ¿cierto? ¡Apuesto a que no has pensado en una olla de cinco litros de sopa! 

¿Significa esto que no se puede conseguir suficiente contenido de valor para todos los canales? No. Significa que para ofrecer más contenido de calidad hace falta dedicar más recursos a la curación de contenidos. 

La cantidad de contenido que hay en internet es tan grande que la tarea selectiva sería inabarcable sin un poco de ayuda. Más adelante en el post veremos una serie de herramientas para agilizar esta tarea. Pero nunca hay que perder de vista lo más importante: sin la intervención de la persona profesional de la curación de contenidos, la estrategia no funcionará. ¡No podemos dejarlo todo en manos de las herramientas!

Proceso de curación de contenidos

¿Qué podemos hacer para seleccionar y utilizar sólo aquella información que nos resulta relevante, útil o de interés para nuestra comunidad?

Diferentes autores han definido el proceso de curación de contenidos de formas distintas. Quizá una de las más populares es la que se conoce como las 4 “eses” de la curación de contenidos

  • Search (Buscar)
  • Selection (Seleccionar)
  • Sense making (Personalizar)
  • Share (Compartir).

Antes de empezar con la primera de estas cuatro S, hay una fase preliminar de diseño, en la que se definen los objetivos y los temas y palabras que van a centrar la búsqueda. 

Los objetivos se refieren a las necesidades que queremos cubrir con la curación de contenidos: los canales y la periodicidad de publicación. En esta fase de diseño, lo ideal es crear una plantilla de curación de contenidos donde se recoja toda esta información.

Una vez que se comparte el contenido, el proceso se cierra con la evaluación o medición de los resultados. 

Aunque las etapas de diseño y medición no se incluyen al formular el procedimiento, son imprescindibles para que la estrategia de curación de contenido funcione.

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Herramientas para la curación de contenidos

Casi siempre que se habla de herramientas para la curación de contenidos se habla de marcadores, agregadores de noticias o de herramientas para crear paneles temáticos, pero con eso solo podremos gestionar parte del proceso.

Vamos a hablar de cada una de las fases, señalando las herramientas para curar contenidos según las etapas del proceso y también algunas de las mejores prácticas.

1. Search

En esta fase, que funciona como un cribado inicial, se trata de localizar ágilmente el contenido que responda a los objetivos señalados en la etapa de diseño de la estrategia.

Realizar búsquedas en Google es la forma más evidente de buscar contenido, aunque en algunos casos puede ser demasiado inespecífica. Una buena práctica es definir las fuentes de referencia que hablen de tu tema y monitorizar sus publicaciones:

  • Creando listas de Twitter, ¡todo está en Twitter!
  • Monitorizando palabras clave o #hashtag de Twitter con ayuda de Tweetdeck.
  • Utilizando un agregador como Feedly o Flipboard.
  • Creando alertas en Google con las palabras clave.
  • Utilizando marcadores sociales como Diigo o Pearltrees. 

2. Selection

La selección es algo que no se puede hacer de forma automatizada, es una de las fases donde más importancia cobra el criterio de quien realiza la curación de contenido. La idea es seleccionar sólo lo más relevante, el mejor contenido.

¿Hay más contenido relevante de lo que necesitas? Suele pasar. Clasifícalo en contenido temporal y contenido ‘evergreen’ (ese que nunca caduca), y reserva el segundo para más adelante. 

Te irá muy bien mantener un espacio donde ir agregando ideas o enlaces a contenidos curados que, por lo que sea, no has podido publicar aún. Así siempre tendrás un repositorio del que echar mano cuando lo necesites. 

Lo ideal es que forme parte de tu calendario de contenidos: una pestaña del excel o una vista de Airtable, por ejemplo. Existen aplicaciones tipo ‘bloc de notas’ quizá más adecuadas para esta tarea pero es mejor tenerlo todo junto. Perderás menos tiempo y te resultará mucho más cómodo. Otra idea es utilizar marcadores como Pocket para guardar el enlace y pasarlo después a tu calendario de contenidos.

3. Sense making

Es el momento de dar sentido y añadir valor al contenido que has seleccionado con tanto esmero. La forma de hacerlo dependerá del canal en el que vas a compartir tu contenido.

Por ejemplo, si vas a hacer publicaciones en redes sociales, utiliza el copy de la publicación para dirigir el contenido a su público objetivo y para añadir tus palabras o hacer una síntesis del contenido, adaptando el tono a la red social de que se trate. 

También puedes crear tu propia revista o boletín para ofrecer a tu audiencia tu selección de contenido de gran calidad. En este caso, tu trabajo consiste en dar contexto a la fusión de publicaciones que has creado para sumar valor. 

Una herramienta excelente para esto es Scoop.it, que, además de recopilar contenidos de cualquier web te permite complementar la información con tus comentarios e incluso añadir tus posts personalizados. 

4. Share

Después de todo el trabajo que has hecho para preparar tus publicaciones, querrás sacarle todo el partido posible, ¿verdad? 

Si estás haciendo curación de contenidos para redes sociales, para optimizar esta fase necesitarás una herramienta de programación de contenidos que te permita agregar todos tus perfiles, como por ejemplo Buffer, Metricool o Hootsuite

Para mejorar aún más tus resultados, utiliza alguna herramienta que te permita conocer las mejores horas para publicar en redes sociales, las horas en las que tu audiencia está más activa.

Si vas a compartir el contenido curado a través de una newsletter, utiliza las estadísticas de tu herramienta de email marketing o tu experiencia previa para conocer el día y la hora a la que mejor funcionan tus envíos.

Programar el contenido te ayudará a completar el proceso de forma eficaz, sacando el máximo partido al tiempo que inviertas. 

8 mejores prácticas de la curación de contenidos

Como resumen, te dejo estas mejores prácticas que te guiarán para conseguir los mejores resultados con tu curación de contenidos. Vamos, lo que se dice contenido gourmet.

  1. Define un lugar donde ir volcando el contenido que vayas encontrando en la red en momentos que no estás haciendo curación de contenidos. Por ejemplo un excel o un documento, mejor si lo comparten más personas de tu equipo.
  2. La auténtica curación se realiza filtrando los contenidos a mano
  3. Siempre hay que leer el contenido antes de compartirlo. No te arriesgues a perder credibilidad ante tu audiencia con un contenido mediocre.
  4. Adapta las publicaciones a cada canal, tanto las temáticas que mejor funcionen en cada una como el copy de las publicaciones.
  5. Personaliza tus publicaciones añadiendo valor con tus comentarios.
  6. Nunca publiques contenido de menor valor para ‘rellenar hueco’: podría dar al traste con tus esfuerzos previos. 
  7. Busca los mejores momentos para publicar, es decir, las mejores horas del día y los mejores días de la semana para optimizar el alcance de tus publicaciones.
  8. Mide siempre tus resultados para conocer la eficacia de tus acciones. ¡Seguro que el esfuerzo ha valido la pena!
Natalia De la Peña Frade
Natalia De la Peña Frade
Content creator: intento escribir cosas que te guste leer

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