La innovación es la llave que abre la puerta del éxito, y el design thinking es la forma de hacerla realidad. Descubre las bases del pensamiento de diseño y cómo poner en marcha esta metodología. Spoiler: ¡funciona!
¿Qué es Design Thinking?
Es una metodología que facilita la resolución creativa de problemas de forma innovadora. Design Thinking se traduce como ‘pensamiento de diseño’, y se refiere a la forma en la que los diseñadores enfocan las necesidades reales de las personas para ofrecer soluciones innovadoras.
¿Significa esto que es una metodología exclusiva de los equipos de diseño? ¡No! Es una herramienta útil en cualquier sector profesional, en muchos contextos. Se trata de ‘ponerse la gorra’ de profesional del diseño para dar otro enfoque a los problemas.
El Design Thinking mezcla las capacidades del pensamiento creativo y el pensamiento racional, de la creatividad y la razón para dar una respuesta que sea al mismo tiempo innovadora, útil, posible y rentable. Las soluciones aportadas por el Design Thinking se centran en tres aspectos:
- Las necesidades de las personas (soluciones deseables),
- Los requisitos del negocio (soluciones económicamente viables) y
- Las posibilidades que brinda la tecnología (soluciones tecnológicamente factibles).
¿Para qué se utiliza?
El Design Thinking es útil siempre que sea necesario abordar problemas complejos que no pueden resolverse con los métodos tradicionales. A estos problemas se los conoce como ‘wicked problems’ o problemas malditos.
Tiene miles de aplicaciones. Se utiliza originalmente para diseñar o mejorar productos o servicios, pero también modelos de negocio o procesos de cualquier tipo en proyectos personales o profesionales.
¿Quieres conocer ejemplos de design thinking? Algunas de las empresas más exitosas del momento han diseñado o rediseñado sus modelos de negocio utilizando esta metodología.
Por ejemplo, Uber practica la empatía cuando utiliza estrategias de inmersión en sus mercados objetivo para comprender su cultura gastronómica y las necesidades de las personas, realiza tests A/B para seleccionar las mejores soluciones y organiza talleres de innovación de forma periódica.
Otro ejemplo: se dice que la marca Nike empezó a aplicar design thinking antes de que Tim Brown hiciera el término tan popular.
Nike pone tanto a su público como a su equipo de trabajo en el centro de las estrategias. Cuando lanzaron las zapatillas con cámara de aire en la década de los 80, estaban ofreciendo respuesta a las necesidades de su público, aunando innovación y diseño.
Beneficios del Design Thinking
El design thinking revolucionará el modo en el que tu startup, tu agencia, o tu clase toma decisiones estratégicas, optimiza los sistemas de trabajo, o innova para crear nuevos esquemas de funcionamiento o nuevas soluciones.
En el mundo de los negocios, la innovación es lo que hace que las empresas consigan adaptarse a los cambios y mantenerse en el mercado. La innovación es siempre costosa, pero gracias al design thinking, se reducen los costes y los riesgos. Incorporar el diseño a los procesos de trabajo incrementará las posibilidades de éxito.
“En los años 90, cuando la gente hablaba de Innovación, en realidad se refería a Tecnología. Ahora, cuando la gente habla de Innovación en realidad quiere decir Diseño”
Bruce Nussbaum, Managing Editor Businessweek Magazine
En el ámbito educativo, el design thinking contribuye a desarrollar la empatía del alumnado, potencia la actitud inclusiva y el trabajo colaborativo. Nunca es pronto para aprender que la suma de los talentos de todo el equipo es enriquecedora y resulta siempre en mejores soluciones.
Cómo poner tu mente en modo diseño: las bases del design thinking
Para adoptar el punto de vista del diseño, necesitas potenciar tu creatividad. Aquí tienes cinco aspectos que te ayudarán a seguir el proceso de design thinking:
Colabora:
Siempre que puedas, enfoca la búsqueda de soluciones con personas de diferentes perfiles, utilizando la inteligencia colectiva. Esto ayudará a obtener ideas innovadoras.
Potencia tu empatía:
Ponte en el lugar tanto de las personas para las que estás diseñando la solución como de las personas de tu equipo. Es la forma de conseguir un mejor resultado.
Aplica storytelling visual:
Transmite tus ideas con un enfoque visual. Puedes utilizar elementos visuales como iconos o imágenes en tu storytelling. Utilizando el pensamiento visual, pondrás a trabajar tu inteligencia creativa y se disparará tu capacidad innovadora.
Confía:
Sé optimista. En el Design Thinking todas las personas tienen cabida, cualquier persona puede ser motor de cambio y creación. No importa tu presupuesto o lo grande que sea el problema al que te enfrentas. Creer en tu propia creatividad es la clave de la innovación.
Experimenta:
Lánzate, crea diferentes soluciones, actúa, aprende de tus errores. No es sólo pensar, sino crear. De esta forma, el proceso de diseño e innovación estará completo.
Como conclusión, el design thinking hará tu proyecto más innovador, creativo y sin duda, también más exitoso. ¿Te animas a ponerlo en práctica?