Al hablar de growth mindset, siempre me viene a la cabeza la famosa frase de Henry Ford:
‘Tanto si piensas que puedes como si piensas que no puedes, estás en lo cierto’.
Es una gran verdad si no te quedas en la superficie de la frase. Hace falta algo más (a veces mucho más) que pensar que puedes conseguir algo para lograrlo. Pero pensar así es el punto de partida, e incluso puede ser la diferencia entre lograrlo o no.
De eso trata el growth mindset, de creer en tus capacidades. Este concepto es muy útil en cualquier etapa de la vida, y es de gran ayuda en educación. Vamos a ver qué es la mentalidad de crecimiento y cómo puede llevarte a lograr todos tus objetivos. Si te dedicas a la enseñanza, también veremos cómo contribuir a que tu alumnado pueda desarrollarla.
¿Qué es growth mindset?
Growth mindset se puede traducir como ‘mentalidad de crecimiento’, y significa ser consciente de que las habilidades no son algo fijo, sino algo que podemos adquirir si invertimos el tiempo y el esfuerzo necesarios.
No se puede hablar de growth mindset sin mencionar a Carol Dwek, la psicóloga que acuñó este término. Dwek considera que existen dos tipos de mentalidad: ‘growth mindset’ y ‘fixed mindset’.
- Las personas con ‘growth mindset‘ creen en el crecimiento continuo, en sus posibilidades de adquirir nuevos conocimientos y habilidades.
- Las personas con ‘fixed mindset’ creen que nacemos con un talento y unas cualidades que no se pueden cambiar y que determinan nuestras posibilidades en la vida.
La mentalidad ‘growth mindset’ te ayudará a alcanzar excelentes resultados de cumplimiento y resiliencia. Si te enfrentas a un reto que no puedes resolver inmediatamente pensando que no podrás porque no tienes las capacidades necesarias, es muy probable que te rindas enseguida.
Pero si tienes una mentalidad de crecimiento, hay muchas más posibilidades de que resistas trabajando hasta lograr resolver cualquier problema, por difícil que sea, porque sabes que puedes expandir tus capacidades hasta incluir las que no tienes en ese momento.
Esto funciona en cualquier aspecto de la vida. Las personas con una mentalidad de crecimiento o growth mindset tienen muchas más posibilidades de conseguir lo que se propongan. Y es que, aunque sabemos que no es suficiente con tener la mentalidad de crecimiento, no tenerla es limitante, una auténtica traba.
Growth mindset para estudiantes
Una de las características más interesantes del growth mindset es que la mentalidad de crecimiento puede aprenderse. Es una gran noticia, pues esta mentalidad es de especial ayuda para evitar que el alumnado se frustre fácilmente y dude de sus capacidades de aprendizaje.
Aprender a desarrollar growth mindset ayudará al alumnado a perder el miedo a cometer errores, mejorar su autoconfianza y a seguir trabajando para superar los problemas. Es la base para adquirir cualidades como la resiliencia o la capacidad de aprender de los fracasos, muy valiosas también en la edad adulta.
Cómo desarrollar growth mindset en el aula
¿Cómo desarrollar growth mindset en el aula? A continuación vemos 6 estrategias de fácil aplicación tanto en enseñanza presencial como virtual. Síguelas para conseguir que tu alumnado desarrolle la mentalidad de crecimiento.
1. Enseña a tu alumnado que el cerebro puede entrenarse
Haz ver a tu alumnado que el cerebro puede entrenarse como un músculo. Es importante explicarles que cada vez que aprenden algo nuevo que les resulta difícil, sus neuronas crean nuevas conexiones, nuevos caminos que se van fortaleciendo al practicar lo aprendido. Y que eso facilitará los aprendizajes futuros.
Utilizar una dinámica que ayude al alumnado a visualizar esto contribuirá a que dejen atrás las creencias limitantes y avancen por el camino de la autoconfianza.
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2. Conviértelo en una lección
¿Por qué no dedicar una clase a trabajar en esto? Los resultados superarán con creces el tiempo invertido.
Una forma de introducir el concepto de growth mindset es plantear un test inicial. Es suficiente con incentivar la reflexión, no es necesario que envíen las respuestas. Puedes presentar estas afirmaciones u otras similares para que indiquen si están o no de acuerdo.
- Las personas inteligentes no necesitan ejercitar su cerebro.
- Nacemos con una cantidad determinada de inteligencia y esto es algo que no se puede cambiar.
- Cuando practicas mucho una cosa, puedes desarrollar tu habilidad hasta llegar a destacar en eso.
- Si no has nacido con talento, no puedes hacer nada para desarrollarlo.
- No puedes cambiar tu nivel de inteligencia, da igual el tiempo que dediques a ejercitar tu mente.
- Las personas que son buenas haciendo algo es porque han nacido con un conjunto de habilidades.
Si quieres puedes compartir este genially con tu alumnado para hacer el debate más atractivo.
Una vez que hayan respondido, lo siguiente será explicar un poco los dos tipos de mentalidad y las ventajas de desarrollar growth mindset. Después animaremos al grupo a volver sobre sus respuestas y hacer un pequeño debate. Para terminar, proporciona algunas recomendaciones para desarrollar la mentalidad de crecimiento como por ejemplo:
- Tomarse los retos como un estímulo, una oportunidad de aprender y mejorar
- No rendirse ante las dificultades. O al menos no rendirse a la primera
- Buscar nuevos caminos, nuevas formas de hacer las cosas
- Valorar la importancia del esfuerzo como parte del aprendizaje y el crecimiento
- Pedir feedback a las personas que tenemos a nuestro alrededor, y aceptarlo con deportividad cuando no sea tan bueno como nos gustaría.
Esta dinámica puede adaptarse según la edad que tenga tu alumnado. En infantil será suficiente con incidir en las ideas más básicas. En etapas educativas más avanzadas, funcionará mejor explicar cómo funciona la mentalidad de crecimiento como explicarías cualquier otra teoría. Esto ayudará a tu alumnado a dejar atrás los viejos patrones limitantes.
3. Utiliza las palabras ‘aún’ y ‘todavía’
Las palabras ‘aún’ y ‘todavía’ tienen impactos positivos en la motivación del alumnado. No es lo mismo decir ‘no sabes’ que ‘todavía no sabes’.
Ese ‘todavía’ motiva a seguir trabajando para remontar el problema. Es una forma de decirle al cerebro que, aunque todavía no ha encontrado la solución, lo hará si continúa con su esfuerzo.
4. Recompensa el esfuerzo, no la inteligencia o las capacidades
Las recompensas son un factor clave en la educación, y por eso hay que elegirlas y utilizarlas con esmero. Como docentes, obtendremos mejores resultados recompensando más el esfuerzo y menos la inteligencia.
¿Por qué? Porque al felicitar a nuestro alumnado por su inteligencia, estamos apoyando la mentalidad fija, priorizando la importancia de la capacidad inicial sobre la capacidad de crecimiento. Y el mensaje que reciben es ‘lo conseguí porque soy inteligente’.
Sin embargo, si recompensamos el progreso y el esfuerzo, entenderán que la forma de conseguir las cosas es esforzarse, seguir intentándolo. Y así se potencian comportamientos de growth mindset.
5. Habla más del progreso y menos de los resultados
En general, el sistema educativo sólo tiene en cuenta los resultados. Aunque cada vez tienen más valor nuevas estrategias educativas, de momento las calificaciones suelen ser la única forma de medir el desempeño del alumnado.
Esto no significa que tú no puedas reforzar la importancia del progreso. Enseña a tu alumnado que el progreso y el esfuerzo es lo que más te importa. Puedes crear tus propias métricas de éxito para hacer esto visible, incluso hacer que tu alumnado se autoevalúe en base a esas métricas.
Propón que reflexionen al final de cada trimestre sobre qué han aprendido, en qué han mejorado y en qué les gustaría seguir mejorando.
6. Sé el ejemplo
Es sabido que el alumnado se fija más en lo que haces que en lo que dices, lo que explica que dar ejemplo sea tan eficaz en la educación. ¿Qué tal si utilizas tus propios errores como oportunidades para enseñar?
Cuando hagas algo mal, no trates de ocultar tu error. Párate en él, muéstralo a la clase y explícales cómo continúas trabajando para mejorar como docente. Saber encajar los propios errores y sacarles partido es difícil, así que tu ejemplo en esto tendrá mucho valor.
Además de ayudar a tu alumnado a potenciar growth mindset, aplicar estas claves puede ser de gran ayuda también en tu día a día.
Y para terminar, utilizaré otra de mis frases de growth mindset favoritas. ¡Espero que te inspire!
‘Smart is something you become, not something you are’
Infografía: ‘6 claves para desarrollar growth mindset en clase’

- Enséñales que el cerebro puede entrenarse, como si fuese un músculo
- Dedica una clase a trabajar este concepto.
- Utiliza las palabras aún y todavía, para motivar a seguir progresando
- Recompensa el esfuerzo, no las capacidades
- Habla más del progreso y menos de los resultados
- Sé el ejemplo. Aprovecha tus errores como oportunidades para enseñar