Aaaahhhh, ¡la universidad! Ese maravilloso lugar de encuentro para personas con inquietudes de lo más variopintas, de intercambio de ideas locas (y no tan locas) sobre proyectos y emprendimientos, y sitio clave donde se forman y preparan los futuros profesionales y líderes de nuestra sociedad.
¡Pero ojo! Que no todo es elegir materias y saltar de clase en clase hasta aprobar el examen. Ya no vale con memorizar apuntes como un robot y obtener un diploma.
No nos malinterpretes, formarse y adquirir los conocimientos técnicos necesarios es importante. Pero cada vez es más necesario disponer de un amplio abanico de power skills que te permitan moverte con seguridad en cualquier entorno profesional, emprender, preparar oposiciones o desempeñar roles que todavía ni existen.
Sigue leyendo y descubrirás qué son las power skills, cuáles son las más importantes y cómo puedes activarlas día tras día para ayudarte a destacar en el mundo profesional.
¿Qué son las power skills y en qué se diferencian de las hard y soft skills?
Habilidades por aquí, competencias y capacidades por allá… si hay un tema al alza en los centros educativos y las instituciones educativas es el del desarrollo de las competencias necesarias para las profesiones del presente y, sobre todo, del futuro.
Pero antes de adentrarnos en el apasionante mundo de las power skills o habilidades de poder, vamos a hablar un momento de los otros tipos de skills o habilidades que las complementan: las hard skills (habilidades duras) y las soft skills (habilidades blandas).
Hard skills o habilidades duras
Las hard skills son las que pueden aprenderse en un curso, formación o libro. En otras palabras, son las habilidades técnicas necesarias para realizar un trabajo. Suelen ser de naturaleza técnica y pueden medirse con una norma objetiva.
Soft skills o habilidades blandas
Las soft skills, por el contrario, son más subjetivas y difíciles de medir; también son más difíciles de enseñar. Algunos ejemplos son las habilidades interpersonales y las relacionadas con la inteligencia emocional.
Es importante tenerlas y desarrollarlas, pero hay otro tipo de habilidades más valoradas en el mundo laboral y enfocadas a sectores o puestos de trabajo concretos. Nos referimos a las power skills o habilidades de poder.
Power skills o habilidades de poder
Digamos que las power skills son la versión más orientada al mundo laboral de las soft skills, y se componen de aquellas habilidades que son esenciales para conseguir un trabajo específico y que realmente te guste.
Friendly reminder (perdón por tanto anglicismo): aunque sean una ‘evolución’ de las soft skills, al igual que estas, las power skills no son habilidades que se desarrollen de 0 a 100 de la noche a la mañana, y no bastará con llevar a cabo una dinámica para activarlas. La buena noticia es que pueden trabajarse día a día, a través de pequeñas acciones repetidas en el tiempo.
¿Por qué necesitas activar tus power skills cuanto antes?
Las power skills son importantes porque demuestran que tienes los conocimientos y la experiencia necesarios para desempeñar tu trabajo. Las habilidades de poder no sólo te ayudan a tener éxito en el mundo laboral, también harán que seas más empleable e irresistible para otras empresas.
Esto significa que, incluso si acabas de aterrizar en un sector o en un puesto de trabajo, contar con unas power skills bien desarrolladas te ayudará a igualar el terreno de juego con otras personas candidatas al mismo puesto que tú, aunque tengan más experiencia o títulos académicos.
¿Cuáles son las power skills imprescindibles y cómo desarrollarlas?
Comunicación
Tanto de forma verbal como escrita, tu capacidad para comunicarte de forma eficaz con los demás te dará muchos puntos, no solo en presentaciones de trabajos de clase. También en futuras entrevistas laborales y entornos de trabajo donde el trato con la gente sea un must.
Puedes comenzar a desarrollar esta habilidad ya mismo: presta atención a los seminarios o cursos que ofrece tu centro educativo sobre redacción y oratoria ¡podrían serte muy útiles! Además…
- Conviértete en buen oyente. Si escuchas atentamente a los demás, te ganarás pronto su confianza.
- Utiliza un lenguaje corporal positivo. Establece contacto visual, sonríe y haz ver que te interesa lo que dicen, sobre todo cuando expresan sus opiniones.
¿Quieres ir ensayando? Plasma todo lo que quieras contar en una vídeo presentación como esta y añade en cada slide tu propia voz o audio para explicar y dar mayor contexto. Así, practicarás para adecuar tu mensaje al tiempo de exposición de cada diapositiva.
O, si lo prefieres, practica con un pitch deck:
Para que lo tengas todo bajo control, aquí van unos cuantos consejos para preparar tus presentaciones y que salgan genial.
Trabajo en equipo
El trabajo en equipo implica la capacidad de trabajar con otras personas hacia un objetivo común. La mejor manera de desarrollar tus habilidades de trabajo en equipo es mediante la práctica. Cuantos más proyectos de grupo hagas y más te involucres, ¡mejor! Eso sí, ten siempre en cuenta lo siguiente:
- Céntrate en los objetivos del equipo en lugar de los objetivos individuales.
- Trata los conflictos de forma constructiva. ¡El conflicto es inevitable! Pero siempre puedes decidir la forma de abordarlo.
Liderazgo
¿Alguna vez has sentido que podías inspirar a otras personas y hacer que se sumen a tu visión y objetivos? Si es así, ¡genial! Ya tienes una buena dosis de liderazgo corriendo por tus venas. De todas formas, la capacidad de liderazgo se puede trabajar, y puedes aprovechar tus gustos para hacerlo.
Busca en tu centro de estudios asociaciones relacionadas con tus intereses y participa en ellas. Conocerás gente nueva, te lo pasarás bien y, sin darte cuenta, te estarás desarrollando de cara a tu vida profesional. La experiencia que ganes en este tipo de actividades será un plus muy valorado por las empresas, ya que demuestra iniciativa y entusiasmo. Para ello:
- Conviértete en un top expert en tu tema de interés. Conoce tus puntos fuertes y débiles y trabaja en ellos.
- Cuando te comuniques con otras personas y llevéis a cabo vuestra actividad en común, intenta que tus mensajes sean coherentes. Que lo que dices y haces vaya en la misma dirección.
Y ya que estamos, ¿por qué no empiezas a activar tu capacidad de liderazgo desde ya mismo? Crea una tarjeta de presentación interactiva para darte a conocer entre el resto de integrantes de todas las actividades y asociaciones a las que te apuntes. Como mínimo, seguro que les inspiras a crear contenidos tan alucinantes como los tuyos.
Planificación y gestión eficaz del tiempo
Una buena planificación y una gestión eficaz del tiempo son esenciales para tener éxito tanto en la universidad como en el trabajo.
- Crea un calendario que describa tus objetivos y tareas semanales, y desgrana cada tarea grande en pequeños pasos para que sean más manejables.
- Prioriza las tareas según su importancia.
- Delega tareas siempre que sea posible; ¡no intentes hacerlo todo tú! Es imposible y, además, acabarás quemándote.
Puedes usar una lista de procesos como esta. Ya viene con el espacio necesario para que describas cada tarea y sus pasos. ¡Y puedes incluir recursos que te ayuden a completar el proceso con éxito!
Resolución de problemas
Si desarrollas tu capacidad para resolver problemas por muy complejos que parezcan, no habrá reto que te resista.
- Empieza por identificar el problema con claridad y precisión. Divide el problema en partes más pequeñas.
- Plantea varias soluciones potenciales y evalúalas. Elige la mejor basándote en factores como la viabilidad, la eficacia, el coste… ¡Elige un plan de acción y a por ello!
- Y para terminar, haz un check final y comprueba qué ha resultado mejor o si la próxima vez abordarías el problema de forma diferente.
Te recordamos que en Genially puedes encontrar diferentes plantillas para organizar la información y hacerla más comprensible, como comparativas, mapas conceptuales o cuadros sinópticos. ¡Pon tu cerebro a pensar hasta convertirte en un as de la resolución de problemas! 😏
Flexibilidad y adaptación al cambio
La vida y el mundo laboral están en continuo cambio y movimiento, ¡no te quedes atrás! Aprende a afrontar los cambios con éxito y muévete como pez en el agua ante cualquier situación. Para ello:
- Intenta hacer las cosas de forma diferente a la habitual. Usa tu creatividad y no tengas miedo a pensar out of the box.
- Si algo no sale según lo previsto, no te desanimes. Considera cambiar de planes cuando sea necesario.
Recuerda: no vas a activar y desplegar tus power skills al máximo de aquí a la semana que viene. Más bien, se trata de acabar integrando de forma natural las power skills a tu personalidad y modo de pensar, ser y actuar. Pero eso sí, cuanto antes empieces, antes experimentarás sus beneficios.